Atrás dejábamos Cannes

Empezamos la ruta contentos pero apenados, echábamos de menos a Jaime... pero pronto la penita pasó a un segundo plano, habíamos recorrido tan solo unos kilómetros cuando se nos unía un desagradable compañero de viaje: El viento

Los sufridos moteros soportamos el frio, el calor, el cansancio, la lluvia, pero si hay algo de lo que no queremos ni oir hablar es el viento…


Y menos si es como el que nos acompañó durante todo el trayecto hasta San Bartolomeo, cerca de Génova. Era un viento fortísimo y racheado que nos empujaba de lado a lado y que se convertía en totalmente imprevisible a la salida de los túneles y en las entradas de aire de los puentes que cruzan la Riviera francesa.





Hacia las siete de la tarde llegamos a nuestro
primer destino en Italia
Mattarana
Nos alojamos en La Antigua Locanda Luigina,


Un hotelito totalmente restaurado, sin lujos, pero muy muy acogedor; las habitaciones decoradas de forma alegre y muy sencilla, en total consonacia con el entorno.

Situado en una colina en el corazón de la Val di Vara a muy
pocos kilómetros del famoso ParqueNacional de las Cinque Terres
.

Si tenéis intención de visitar esta zona de Italia, este hotel si que os lo recomiendo

Aunque nuestro vocabulario en Italiano era como mucho básico, entendimos perfectamente el mensaje de que era hora de cenar, pero hicimos todo lo posible por retrasar la hora esperando a Jaime, hasta las 9 y media, ya no quedaba nadie en la sala del restaurant y todos los argumentos para alargar el tiempo se habían acabado por lo que decidimos que era mejor esperar cenando. Solo con echar un vistazo a la carta, vimos que adivinar los platos por su nombre no iba a ser posible, así que reclamamos la atención de Joanna una guapísima Liguriana, que sin hablar una palabra de castellano, trataba de explicarnos todos y cada uno de los platos.
Que paciencia la de esta chica que nos seguía sonriendo a pesar de que era tarde, no entendíamos nada, y por si fuera poco, de repente todos dejamos de escucharla a ella para prestar atención a esperadísimo e inconfundible ruido de motor BMW que nos hizo saltar como un muelle y correr hacia fuera. Estaba llegando Jaime!!

Que ganas teníamos todos de darle ese fuerte abrazo de bienvenida. Vivir la carretera como lo hacemos nosotros, hace que entre los moteros se produzca una complicidad casi instintiva. Todo el mundo ha visto que cuando dos motos se cruzan se saludan y siempre que vemos una moto parada, nos detenemos a ver si necesitan nuestra ayuda. Nosotros habíamos pasado la zona del viento con dificultades, pero juntos, y Jaime había viajado solo, durante 9 horas, parando solo a repostar y enviarnos algún mensaje, y había cruzado Francia circulando por el medio de dos carriles porque el viento aún más fuerte lo desplazaba varios metros hacia los lados cada vez que soplaba una nueva racha.
Hasta Joanna celebró su llegada, se acabaron sus problemas, el si hablaba italiano!!!

La cocina que nos ofrecia el restaurant del hotel era tradicional liguriana. Para mi gusto exquisita. Las dos noches que permanecimos allí alojados tomé una deliciosa minestrone, ummmm me encantaría tener esa receta!! Y una variedad de quesos de la zona con tres salsas de cebolla, de mermelada y de naranja con miel


La mañana del viernes salimos muy temprano; en el navegador el nombre del primero de los pueblos de les cinque terres Riomaggiore y como opción: La ruta más bonita


La ruta, pasaba por una de esas intransitadas y serpenteantes carreteras de montaña que nos encantan,


pero disfrutar de estas curvitas y deleitarnos con las espectaculares vistas nos ofrecía el paisaje a medida que íbamos subiendo, no iba a salirnos gratis.
Metro a metro la carretera iba adquiriendo dificultad y transformándose en casi camino,



hasta este punto en que la moto de Fede dijo basta, y al tomar la curva acabó metida en el margen ...


Estaba muy mal acostumbrada ella, solo la habían hecho rodar solo por los mejores asfaltos de carreteras rectas y excepcionalmente por curvas abiertas. Y enfatizo el estaba porque al final del viaje nuestro Fede ya sabía tomar con su RT la curvas que hiciesen falta, y es que aquí hay aventura y si hay una línea que marca un camino, las motos pasan aunque sea empujándolas!!!
Volvíamos por donde habíamos venido y tomábamos ahora un camino ancho.



Llevábamos apenas unos metros recorrido cuando vimos salir volando el navegador, no debió gustarle que le discutiésemos la ruta.
Casi seguro que fue en ese momento cuando se produjo la falta de acuerdo entre el grupo y la señorita del navegador, que se negaba sistemáticamente a llevarnos sin incidencias a nuestro destino, y que intentó abandonarnos de nuevo en alguna otra ocasión. Pudimos comprobar, su resistencia a los golpes, porque tras impactar contra el suelo a gran velocidad continuaba como si nada obligándonos a cruzar las ciudades y volver a casa por las rutas más largas.


Y las primeras vistas de Riomaggiore
Impresionantes



El parque Nacional de Cinque Terres, considerado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad está formado por
Cinco pueblecitos sobre una pequeña cadena de costa rocosa, con minúsculas calas que se ha conservado a través de los años tal y como eran en el pasado. Riomaggiore, Corniglia, Manarola, Vernazza, Monterosso son los cinco pueblos que forman las cinque terre ,
Un reino de naturaleza suspendida entre mar y tierra.

La estación de Riomaggiore























Un tunel con bellísimos mosaicos une la estación con la Via dell´Amore


Un romántico paseo en el que la vista se nos pierde en un idílico paisaje:
A un lado el verde de las colinas, al otro el intenso azul del cielo fundiéndose con el mar



















Nos llamó mucho la atención este detalle!!




















Y .... allá a lo lejos, ya aparece Manarola



¿Que en un lugar tan turístico la comida no puede ser buena?
Cierto, la comida no fue buena
FUE BUENÍSIMA




Aunque habíamos pasado todo el día en moto y caminando no pudimos dejar de visitar el atractivo puerto de PortoVenere




Y antes de volver a meternos dentro del mono y subirnos a las motos, para regresar al hotel , siempre hay tiempo para otro bañito y unas risas
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4 Responses
  1. Qué bonito tu reportaje. Toda una aventura. Me acabo de acordar que debo saber sólo dos o tres palabras en italiano. Y me voy a Roma dentro de poco... Tengo que estudiar, verdad Maite?
    Besicos.


  2. maite Says:

    Pués va a ser que si Haya, vas a tener que estudiar un poquito!! La verdad es que ellos hacen esfuerzos, y si hablan despacio algo acabas entendiendo, pero si hablan deprisa no te enteras.
    Roma de va a encantar seguro, nosotros fuimos hace unos años y volvimos encantados.
    bsts


  3. Cloti Montes Says:

    Me ha parecido todo precioso y tu forma de contarlo aún más.
    Nos tenías a Haya y a mí intrigadísimas porque se veían los post publicados pero luego entrabas al blog y no había nada aún ¡qué espera!
    Bsssssssss
    Cloti


  4. Ja Ja, y yo que no sabía que veiais lo que tenía escondido!!
    Gracias Cloti, aún queda más ...
    bsts